viernes, 24 de febrero de 2012

Son cinco las islas que se encuentran en el Lago de Pátzcuaro.

La Pacanda se localiza a 35 minutos del muelle de Pátzcuaro, en el centro del lago; dentro de esta isla hay una muy bella laguna donde predomina el pato y la carpa.





La isla Yunuén se ubica a 30 minutos del muelle, su nombre significa “media luna”; sus principales atractivos son la vegetación, las construcciones típicas y un embarcadero con cabañas para hospedaje, ofreciendo una estancia tranquila a sus visitantes.
La isla de Los Urandenes está a 10 minutos del muelle de Pátzcuaro, consiste de tres islas rodeadas por hermosos canales y en sus costas están las principales reservas de pez blanco. Sus habitantes son diestros pescadores con redes de mariposa.


La isla Tecuena está a 25 minutos del muelle de Pátzcuaro, es la isla más pequeña del lago. Su nombre significa “miel buena” y su mirador ofrece una maravillosa vista del lago.
La Isla de Janitzio está a 20 minutos del muelle de Pátzcuaro, su nombre significa “cabello de elote”, tiene un monumento de 40 metros de altura en honor al General Don José María Morelos y Pavón; además de una serie de pinturas que plasman la vida de este héroe. La comunidad indígena de esta isla ha conservado las costumbres en torno a la noche de muertos que se celebra cada día primero de noviembre, atrayendo a visitantes de todo el mundo para observar como los habitantes de la isla salen al lago con sus redes de mariposa y lanchas iluminadas con veladoras.


1 comentario:

  1. ISLA TECUENA

    “Por Dios que, . . . vales la pena.”

    Eres muy dulce, Tecuena,
    como toda la “miel buena”,
    bendita seas, Tecuena,
    donde quise a mi morena.

    Pareces un sombrerito,
    que flotando está en el lago,
    figura de panquecito,
    de las olas empalago.

    Remando voy, a tu encuentro,
    quiero evitar la congoja,
    en las aguas, ya me adentro,
    visitarte se me antoja.

    Las ondas, en ti convergen,
    burbujeantes, se oxigenan,
    espumas, que se sumergen,
    poco a poco se serenan.

    Todos los peces te adoran,
    pescado blanco imperial,
    en lo profundo, bien moran,
    trucha, charal celestial.

    Andan bogando las naves,
    altas montañas cercanas,
    al trinar, concierto de aves,
    el viento hace caravanas.

    Sopla, silbando, resopla,
    cuatro puntos cardinales,
    de norte a sur, como copla,
    lo envidian algunos mares.

    De los volcanes provienes,
    a Pátzcuaro perteneces,
    p’urhépechas son tus genes
    isleños, . . . te los mereces.

    Una cruz, allá, en la cima,
    al frente queda Janitzio,
    Yunuén, Pacanda, te estiman,
    el aprecio es beneficio.

    Que las nubes, se desgajen,
    aguaceros, bañen rostros,
    que las gotas, siempre bajen,
    Tecuenita es de nosotros.

    Quisiera pisar el muelle,
    tu farito me enternece,
    que este amor por ti se selle,
    guía mi lancha, que se mece.

    Duraznos, chile perón,
    capulines, las guayabas,
    chayotes, verde limón,
    níspero, higueras, granadas.

    Aguacates, verde lima,
    chirimoyas, fiel carrizo,
    en Michoacán, huerta fina,
    porque Dios así lo quiso.

    Hoy, que tienes tirolesa,
    que emerja la economía,
    demuéstrale tu grandeza,
    al turismo, día con día.

    Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
    Isla Tecuena, Pátzcuaro, Michoacán de Ocampo, julio del 2014
    Dedicado al Profesor, Federico Morales López
    Reg. SEP Indautor No. (en trámite)

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