Si visitas la cuidad de Uruapan, no te olvides de ir a conocer la famosa presa de Caltzontzin, un edén a cinco minutos del Centro Histórico. Eso es la Presa de Santa Catarina o Presa de Caltzontzin, que se alimenta del afluente Santa Bárbara; corriente que río abajo, tras atravesar la parte sur oriente de Uruapan, se degrada a canal de aguas negras.
El Río Santa Bárbara baja rumbo al municipio de Taretan, irriga frutas y hortalizas de esa localidad y de las tenencias uruapenses El Sabino, Tahuejo y San Marcos. Estos alimentos luego se consumen en Uruapan y la región.
Pero aquí, en este lugar que los hijos de la bella Uruapan acostumbran llamar simplemente La Presa, tras años de lucha de los lugareños, se ha creado un pedazo de paraíso, donde las familias pueden ir de día de campo, llevar lonche -que es el equivalente local al almuerzo o refrigerio-, preparar carne asada en los cenadores con «fogón».
También se permite pasearse en lancha o simplemente disfrutar de la mullida alfombra esmeralda de su pasto; seguir el serpenteo de las ondas en el agua, descubrir la variedad de musgos y pequeños peces que pueblan las aguas, y hasta contar las agujas de los pinos de tierra templada.
Este parador turístico, que se llena de paseantes los fines de semana, el resto de los días sólo está habitado por la paz y el silencio, de los cuales disfrutan las tres personas que se encargan de su mantenimiento.
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